El rodeo es el deporte nacional el cual encuentra su génesis en una tarea indispensable que realizaban jinetes criollos para los criadores de ganado vacuno, ya desde la Conquista, y que consistía en reunir y bajar el ganado desde la cordillera para apartarlo, marcarlo y beneficiar el que estaba apto para ello.
Posteriormente, y en cumplimiento de una ordenanza del Cabildo, se hizo obligatorio ese rodeo y aunque el escenario fue el mismo, se cambió para el 7 de octubre, día de San Marcos. El objetivo se mantenía, pero ya se comenzó a exigir que el traslado del ganado a los diferentes corrales, lo hicieran jinetes en caballos especialmente adiestrados para dicha faena.
El Rodeo y su Organización como Expresión Deportiva
La Federación del Rodeo Chileno –como lo expresáramos anteriormente- nace del seno de la Asociación de Criadores de Caballares el 22 de mayo de 1961, tras separarse las instituciones debido al mayor auge de la competencia del rodeo y su contraposición con los intereses filosóficos de los criadores, formándose así la Federación del Rodeo Chileno que actualmente agrupa en sus registros más de diez mil socios.
En qué consiste el Rodeo y cómo son sus Puntajes
Este es un deporte que, como tal, tiene su propio reglamento. No resulta fácil dar una explicación sucinta que explique la esencia del rodeo ya que, la mejor forma de captarlo es mirando como se realiza, razón por la que incluimos una infografía que ayudará a su mejor entendimiento.
Toda la acción se efectúa en “la medialuna” que es un corral circular de veintidós metros y medio de radio el cual posee un pequeño corral interior ovalado, llamado “apiñadero”, de trece metros en su parte más ancha con dos puertas de seis metros cada una en los extremos y en su esquina derecha una pequeña puerta llamada “toríl”, por el que aparecerá el novillo para ser corrido.
Dentro del “apiñadero” (nombre que viene desde los tiempos antiguos debido a que allí se apiñaban treinta novillos), se ubica la collera formada por dos jinetes y sus cabalgaduras.
Allí actúa un jinete “al arreo” que, como su nombre lo señala, es el encargado de animar al toro para que corra a gran velocidad; el otro, que va “a la mano”, es el que debe realizar la acción principal llamada “la atajada” y por la cual se otorgarán los puntos. En el apiñadero, la collera recibirá el novillo al que deberá darle dos vueltas al galope, dentro de ese recinto pequeño, las cuales sirven para ubicarlo en la dirección adecuada antes de tomar la carrera, labor que, si está bien hecha, otorgará un punto bueno.