Si bien dentro de la cultura guachaca hay muchos rasgos distintivos, el trago es uno de los que gana, y por lejos, el premio al más tradicional se lo lleva el “terremoto”, asi que partimos en busca de la receta original, que hace de esta combinación un manjar para el paladar del guachaca.
Don Enrique Marambio trabaja hace más de 25 años en El Hoyo, conocido restaurant de Santiago, ubicado en la calle San Vicente 375, esquina Gorbea, comuna de Estación Central. Este restaurant va a cumplir 100 años el 2012, y desde el año 1985, inspirado en el devastador terremoto de la zona central de Chile, uno de sus propietarios e hijo del fundador, Guillermo Valenzuela, inventó este trago que, como nos cuenta el “Chico” Marambio, fue forjado “a base de varias pruebas de pipeño”, y según este maestro en la elaboración del trago, el terremoto “no resulta con cualquier helado, tiene que ser un helado con mayor envergadura, porque o sino el helado se corta”. (Nos dijo la marca favorita, pero como no hacemos publicidad, no la vamos a mencionar, sólo les diremos que empieza con B…)
Si usted se pregunta qué pasa con los otros locales donde se vende este traguito, don Enrique nos dió la respuesta: “nos han copiado mucho, en muchos lugares típicos también, pero la verdad es que el original terremoto se inventó acá. Don Guillermo Valenzuela, y esto deriva del ponche a la romana, y por el efecto que hace se le puso terremoto”. Porque claro, después de un par, a cualquiera se le mueve el piso. “Es como las mujeres: te da algo dulce y después el chancacazo”, asegura don Enrique.
Pero estimados, a lo que vinimos, el proceso para hacer el terremoto es más que simple, y son sólo dos pasitos:
1- El helado
2- El pipeño
3- A disfrutar
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